¿Cómo dejar en vida a un hijo una vivienda, dinero u otros bienes con el menor coste fiscal? Donación vs Pacto Sucesorio.

Frecuentemente los padres desean dejar en vida a sus hijos una vivienda, dinero u otros bienes, realizando una donación, sin ser conscientes de las gravosas repercusiones fiscales y económicas que tal operación puede conllevar, y sin ser conocedores que en el País Vasco existen otras fórmulas para lograr los mismos fines con un coste fiscal muy inferior.

Una donación es transmitir un bien a alguien sin contraprestación alguna, y en contra de la creencia popular de que los efectos fiscales de la misma tan solo alcanzan a quien recibe la donación (donatario), la realidad es que afecta a ambas partes, también a quien la realiza (donante). No solo el donatario deberá pagar el Impuesto sobre las Donaciones (en Bizkaia del 1,50%), si no que el donante deberá incluir en su declaración de IRPF una “ficticia” ganancia patrimonial, al igual que lo haría en el caso de que hubiera vendido, tributando en IRPF por la diferencia entre el valor de adquisición y el valor “teórico” de una transmisión, que en realidad ha sido gratuita. En definitiva, en las donaciones paga el donatario, pero también el donante.

En el País Vasco se puede acudir a la figura del pacto sucesorio en presente, que básicamente consiste en un instrumento mediante el que el causante dispone de sus bienes en favor de sus sucesores, y estos, adquieren ya la titularidad de los mismo, es decir, se trata de heredar “en vida”, y, por lo tanto, se tributa fiscalmente como sucesión y no como donación.

En el País Vasco, en el Impuesto de Sucesiones, entre descendientes, ascendientes o cónyuges, están exentos los primeros 400.000€, lo que no ocurre en las donaciones, y tampoco se tributa por la ganancia patrimonial ficticia de la transmisión vía hereditaria, aunque sea en vida mediante el pacto sucesorio en presente, al contrario de lo que ocurre en las donaciones.

08/06/2020